miércoles, 18 de marzo de 2009

Los Max vuelven a escena

El próximo 30 de marzo se celebra en el Teatro Cuyás de Las Palmas de Gran Canaria la XII gala del certamen teatral.


Ahora que los vientos del celuloide han dejado tras de sí ríos de tinta y caracteres, la mirada de los artistas españoles se vuelve a los “Goya” del teatro: los premios Max de la Artes Escénicas.

El próximo 30 de marzo, entre 250 y 350 personas se congregarán en el Teatro Cuyás de Las Palmas de Gran Canaria para “desafiar al maniqueísmo de los medios que sólo tratan de reflejar la cultura dominante”, como dijo el presidente del consejo de dirección de la SGAE, Eduardo Bautista, en octubre del año pasado cuando anunció la localización de la gala.

El pasado 16 de febrero, los finalistas recibieron en el Pabellón de los Jardines de Cecilio Rodríguez en el Parque del Retiro de Madrid sus “maximinos” como antesala a la gran gala. El acto fue presentado por la actriz Antonia San Juan y por el cantautor y actor Caco Senante.

Este año se han presentado candidatos al reconocido certamen 223 espectáculos: 124 obras de teatro, 48 de danza, 19 musicales y 42 obras de teatro infantil.

La gran favorita de este año es “Tirant Lo blanc”, obra de Calixto Bieito, con ocho nominaciones, junto con el espectáculo de danza “De cabeza”, de Teresa Nieto, con seis. A cinco nominaciones optan, cada una, “Argelino, servidor de dos amos”, del Teatro de La Abadía y Animalario y “Barroco”, de Tomaz Pandur.

Y para adecuarse a la idiosincrasia de pueblo anfitrión, la clásica manzanita ha cambiado su perfil. Este año, el logotipo del poeta y artista plástico Joan Brossa estrena antifaz dorado que, como indicó su creador, “parece una cabeza y al mismo tiempo una manzana, un fruto pecaminoso y frívolo; el antifaz aporta la dimensión dramática y el misterio escénico”.

Como los Molière en Francia, los Olivier en Gran Bretaña o los Tonys de Broadway, los premios Max son un reconocimiento de todas aquellas personas que trabajan para y por el teatro español. Según Público.es, Bautista destacó que los Premios Max galardonan desde obras del teatro puro literario hasta el más orientado al entretenimiento, sin olvidar la danza y el trabajo encomiable del tejido técnico que está detrás de estos espectáculos y que, en muchas ocasiones, los sostienen en unas tres cuartas partes. Además, los Max tratan de promover y potenciar tanto la diversidad cultural como la coexistencia de las distintas lenguas del estado español.

Los premios Max han respondido siempre a una descentralización geográfica, lo que concuerda con lo que para sus promotores es “la esencia misma del mundo teatral”. En ediciones anteriores, la gala se ha celebrado en ciudades como Sevilla, Madrid, Barcelona o Zaragoza. Para el próximo año se prevé que una nueva isla será la sede del festejo, Palma de Mallorca.

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